I
Esta noche
sola
en silencio
me voy juntando entre mis ruinas
argamasa piel cubre mis huesos
y nada entiendo de mañanas
II
Quiero dejar mi voz acodada en la ventana
saltar al vacío
y en silente vuelo surcar la oscuridad
III
En este mar de sombras
qué lámparas quedan encendidas
IV
El día me pone su mordaza de luz
camino pensando en nada
escucho el tañer del reloj
cruzo la calle
me descubro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El dulce peligro de idealizar el pasado
Escuchar las historias, las buenas historias colmadas de momentos maravillosos, de instantes únicos, de actos heroicos o sobrenaturales ...

-
Ana tenía diez años; por lo tanto, aunque estuviera medio dormida, sabía llegar desde su habitación al cuarto de baño. La puerta de su habi...
-
Autora: Diana Engel Muy arriba, en lo más alto de una vieja torre, había un taller. Era un taller de alfarería, abarrotado de recipientes...
No hay comentarios:
Publicar un comentario